«¡Sí, he cambiado el mueble de baño! Y te enseño el antes & después »

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No hay como vivir uno mismo la experiencia de aquello sobre lo que reflexionamos u opinamos para poder profundizar más y mejor sobre cada detalle. Y este ha sido mi caso. Recientemente hemos realizado un cambio en el baño que se ha convertido en RADICAL gracias al nuevo mueble de baño que hemos colocado. Os cuento un poco la historia para que podáis situaros. Vivimos en un piso muy bonito pero no demasiado grande de reciente construcción. La cuestión es que reciente, en términos de construcción y vivienda puede abarcar una horquilla tan grande como 30 años. Podemos considerar que el edificio en el que vivimos es relativamente nuevo pero cuenta ya con 20 años de vida y esto en el uso diario se traduce en desgaste y achaques que se acentúan en las zonas de mayor uso como pueden ser los baños o la cocina.

Creo que como al resto de la humanidad, esto de pasar más tiempo en casa en los últimos meses, nos empujó a mirar hacia adentro más de lo que acostumbrábamos. (Por lo menos, para personas como nosotros que, ocupamos el tiempo libre  haciendo deporte o visitando los millones de rincones que nos rodean en el mundo, es decir, fuera de casa). Y, mirar con más tiempo y detalle lo que tenemos delante; como no podía ser de otra manera, nos hizo ver las necesidades que nuestra casa nos llevaba tiempo gritando y nosotros ignorando. 

Contamos con dos baños, uno de ellos que podríamos definir como el familiar en el que entramos todos y, no es broma, al mismo tiempo, a pesar de que no es mayor de 4m2 y otro que por sus reducidas dimensiones, no invita a entrar más que a uno a pesar de ser muy servicial porque cuenta con mini lavabo, mini ducha e inodoro, afortunadamente, de tamaño estándar.

Los que tenéis niños me entenderéis cuando os cuente que el baño, a pesar de seguir las tendencias de las constructoras de hace 20 años (luego hablamos de eso), sobrellevaba con mucha dignidad el paso del tiempo hasta que llegaron ellos. En realidad, toda la casa sufre un intenso revés con la llegada de los chiquitines. ¡todo esta en peligro entonces! Ya me lo decía una de mis tías cuando todavía estando  embarazada, nos visitó: «Uhm, me parece que tendrás algunos cambios en la casa cuando llegue la parejita» Porque sí, fueron dos los que vinieron de golpe. Y cierto, ¡vaya que si ha habido cambios! Lo curioso es que pasa un tiempo hasta que te das cuenta de como era y de lo que ahora es. Por supuesto que no hay carga de pesadumbre en estas palabras, sólo de realidad. No cambio a mi parejita por nada del mundo pero…¡qué bonita tenía la casa entonces!

A lo que vamos, el baño que utiliza casi de manera exclusiva yo, paso a llenarse de sillitas para la bañera, muñeco, toallas de colores y con dibujos de muñecos, botes de cremas, colonias, y un sinfín de elementos que nunca terminaré de saber por donde aparecieron y que llenaron la encimera, el mueble que había, los toalleros y cualquier espacio digno de ser utilizado como alberga de objetos. Además, aparecieron los NO INVISIBLES elementos que evitan la apertura de un armario a los niños y que nunca conjugarán con el estilo ni el aspecto de éste.  Y esto, que pasó llegó para quedarse. Los niños crecen y desaparecen las sillitas para la bañera pero nada de todo lo demás. Lis siquiera estos sistemas de cierre que cuando se pegan, ya nunca los puedes volver a despegar del todo.

Y, uno va viendo que la base del mueble se está deteriorando, que la encimera ya no es lo que era o que las luces de arriba se funden más a menudo de lo habitual, y vas pensado que llega el momento de hacer un cambio pero una reforma de baño total en la que se cambia todo es quizás, demasiado. «Igual la será mica tampoco está ya de última tendencia pero era italiana y de buena calidad y eso se nota» te dices a tí misma pensando en la pereza de la obra que supone y, también, también, el presupuesto; ahora que igual pensamos en una casa más grande…

Sí, este es el baño del ANTES (da vergüenza pero es necesario verlo)

¿Y SI CAMBIAMOS SÓLO EL MUEBLE?

Convencida de que era un cambio necesario tanto como que, con sólo el mueble el resultado sería, cuanto menos, justo; nos aventuramos a pensar qué querríamos. Un mueble grande, práctico, con mucha capacidad de almacenaje, que pudiera integrarse lo mejor posible en la distribución actual y también en las tonalidades. Así, tuve claro desde el principio que tendría que ser un mueble a medida fabricado en laca para poder alejarnos  de la madera que habíamos tenido durante tanto tiempo y que aportara más luminosidad a un baño interior. C1 era la colección que se adaptaba perfectamente a las necesidades que teníamos para poder personalizar las opciones de medidas, distribución del mueble y acabados. El resultado ha sido un mueble de 147cm C1 ITHACA en acabado laca RAL personalizado, con 4 cajones de diferentes alturas, tirador SOHO y encimera descentrada en CRISTALPLANT. 

Teniendo en cuenta que es un baño principal que usamos casi todos en casa, cualquier elemento que nos sirviera para organizar objetos nos parecía necesario. Por ese motivo, optamos por un espejo camerino de 3 puertas que se ha fabricado con los mismos acabados interiores del mueble, laca en color RAL y un decorativo  de 2 estantes en la parte de la derecha que resulta muy práctico y atractivo. En este caso, me gustaría destacar que, aprovechando la oportunidad del cambio, sería muy práctico colocar enchufes en el interior del camerino perfectos para no tener que estar dejando fuera los cepillos de dientes eléctricos y, ahora que lo tenemos, os aseguro que da mucho gusto poder contar con la encimera vacía y limpia.

PEQUEÑOS DETALLES QUE MARCAN LA DIFERENCIA

Ya está hecho y el resultado no puede ser mejor. La apertura de los cajones es maravillosa, el cierre aún mejor, la capacidad, ¿qué os voy a contar? Cuando saqué todo lo que había en el armario anterior, me asusté de la capacidad que ofrecía pensando que con el cambio, un mueble suspendido, no podríamos tener la misma. Sin duda, hemos aumentado y mejorado la manera de organizar los objetos porque al poder abrir los cajones en su totalidad, permite poder acceder, ver y organizar todos los objetos con facilidad.

Decidimos optar por cajones inferiores de 40cm que recomiendo cuando el mueble va a ser el lugar donde guardamos los champús, lacas o papel higiénico ya que los podemos colocar de pie y guardar muchos elementos y en los cajones superiores organizar todos los objetos pequeños y de uso diario como los peines, elementos de maquillaje, etc. me encanta, además que sea un mueble suspendido para poder colocar unas cestas decorativas en la parte inferior  que también sirven para guardar cosas. (Precisamente son las cestas de las cositas de los niños cuando eran bebes y ahora quedan tan bonitas…)

Otro detalle que da un punto de coquetería al baño es la iluminación superior en el camerino. Es la luz perfecta para cuando quieres estar en formato íntimo, te levantas por la noche o no quieres que la luz blanca y fuerte te deslumbre.

La encimera en CRISTALPLANT es maravillosa al lazo y perfecta para preservar la limpieza de ésta. Las gotas de agua no dejan marca y se limpia con suma facilidad. Aconsejo colocar un grifo también blanco.

No es broma si os digo que, a menudo, entre en el baño para ver lo bonito que ha quedado. Paso la mano por la encimera, abro el camerino (del que me sobra todavía un montón de espacio) o un cajón y repaso laguna huella que Markel o Joane hayan podido dejar en el tirador…

Es cierto que, si hubiera sido una reforma total, creo que me habría quedado a vivir allí pero, cada circunstancia determina qué grado de intervención realizar en cada caso y os aseguro que se puede conseguir fantásticos resultados cuando se opta por buenas soluciones como ésta.

¡Ay, qué bonito es mi baño!

El espejo camerino fabricado a medida que se complementa con un decorativo abierto. Se ha diseñado y fabricado en acabado laca del mismo tono que el mueble. Es una pieza clave para aumentar el almacenaje en el baño. Para que la apertura sea fácil, las puertas del camerino vuelan un par de centímetros por debajo del mueble y asnillos podemos apoyar los dedos al abrirlo. En la parte superior se ha colocado una tira de iluminación led de atmósfera ideal para cuando quieres esa atmósfera poco invasiva en el baño. Por otro lado, en el interior se han colocado 2 enchufes para poder mantener ocultos los cepillos de dientes.

Los cajones del mueble son de gran capacidad incluso en el que contiene el salvasifón que actúa, a su vez, de organizador de objetos. Todos ellos están fabricados con el sistema BLUM de cierre amortiguado. Una delicia.

El sistema de apertura del mueble es de tirador acoplado al borde de cajón. Es el tirador SOHO.

LA ANÉCDOTA

Efectivamente, es fácil de adivinar. Después de haber mirado mucho el color, el «pequeño» detalle que se nos escapó fue salvar con el modelo ITHACA la apertura del cajón con la jamba de la puerta. Afortunadamente en CODIS supieron solucionarlo con un retoque en el lateral del cajón que apenas se aprecia en el mueble colocado y el cajón se abre a la perfección.

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